Drones en hostelería, el nuevo delivery por el aire

Los autocines de Madrid están utilizando drones para repartir la comida entre los clientes mientras ellos ven una película desde su coche. La polémica está servida: ¿se pueden utilizar estos dispositivos libremente en hostelería? ¿en qué casos se permite su uso y en qué condiciones? ¡Te contamos todo lo que necesitas saber!

¿Qué es un dron y cuáles son sus usos?

Los drones son aparatos voladores, sin tripulación, que se crearon con fines bélicos y de espionaje, pero cuyo uso hoy en día está muy extendido. Sus usos van desde la fotografía de eventos hasta el control de la seguridad o el ocio. Además, sus precios, cada vez más asequibles, permiten que casi cualquier persona pueda tener un dron en casa. ¡Y cómo no le íbamos a sacar partido en hostelería!

Ya sabemos que los clientes últimamente son más reacios a desplazarse hasta el restaurante y a menudo prefieren pedir la comida para que les llegue a casa por medio de un repartidor. ¿Te imaginas que no necesitáramos personal para hacerlo y se pudiera hacer en remoto con un simple aparato volador? Ahora entenderás su gran utilidad: con sólo una aplicación y un móvil, el cliente puede pedir su comida a domicilio y le llegaría allí en cuestión de minutos (cada dron dispone de un sistema de carga y de suelta de carga muy precisa).

Uso de drones para reparto de comida

Con la aparición de la Pandemia Covid en 2019 y la necesidad de mantener un menor contacto directo entre personas, se vio en los drones una gran oportunidad para seguir con el reparto de comida. El delivery con drones surgió de la mano de la empresa Aerocámaras (empresa española fabricante de drones) y GEIC (especializada en asesoramiento y gestión de infraestructuras portuarias). Ellos empezaron a incluir un servicio de reparto de comida a yates anclados a las costas españolas. Poco a poco, el servicio se fue ampliando a resorts de lujo, a la agricultura y posteriormente también al autocine Madrid RACE.

Principales beneficios y desventajas

Te resumimos aquí algunos de los beneficios y desventajas que puede tener el uso de drones en el reparto de comidas en hostelería:

Beneficios

• Reducción de costes de personal o de contratación de compañías de reparto externas.
• Disminución de los tiempos de entrega (apenas unos minutos), dado su velocidad y que, al volar por el aire, no le afectan los atascos o los controles de movilidad.
• Control centralizado desde un mismo lugar.
• Posibilidad de tener ubicado en tiempo real el dron a través de un control GPS.

Desventajas

• Su precio, por ahora bastante elevado.
• Precisamente debido a este precio elevado, los drones se han convertido en un objeto valioso, que los clientes potencialmente podrían querer robar.
• Velocidad (4km/hora).
• Necesidad de contar con un piloto autorizado para volar drones.
• La regulación actualmente es muy restrictiva respecto a su uso.

Regulación en materia de drones

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) es el órgano regulador encargado de la ordenación, supervisión e inspección de la seguridad del transporte aéreo y de los sistemas de navegación en España. Este organismo es el responsable de la emisión de autorizaciones para volar drones en nuestro país, de acuerdo con la normativa de la Unión Europea.

Los drones se agrupan por categorías, en función del riesgo que implique su uso para las personas. Además, en el caso de los drones de transporte de carga existen dos tipos:

• Drones de carga ligera: de entre 1 y 5kg, y distancias cortas de vuelo (máximo 30 minutos).
• Drones de carga pesada: capaces de levantar hasta 18kg de peso y con una autonomía de vuelo (tiempo de vuelo ininterrumpido) de hasta 80 minutos.

En este enlace encontrarás el mapa oficial del Espacio Aéreo de España (la web pertenece al Ministerio de Fomento), con las posibles restricciones para volar un dron, en función de la finalidad del vuelo (si es comercial o recreativo). Como verás, existen ciertas zonas restringidas, como las zonas ZEPA de protección de aves, o las zonas cercanas a aeródromos y aeropuertos.

Tal y como comentábamos anteriormente en los ejemplos, los drones para transporte de cargas (comida en este caso) se pueden utilizar en espacios muy controlados (como el autocine o en eventos privados), o sobrevolando el mar. En el caso de vuelos más allá de la línea visual y a más de 120 metros de altura, o sobrevolando grupos de personas, se requerirá un piloto autorizado, registrado como operador de UAS y con certificado AOC emitido por la AESA. Además, éste deberá haber realizado previamente una Evaluación de Riesgos de Operaciones Específicas (SORA) y, a poder ser, con un seguro que cubra posibles problemas durante el vuelo.

Nos queda entonces ver cómo evoluciona la normativa española, así como la tecnología de estos aparatos. ¿Se convertirá en una opción rentable y fácil de utilizar en el futuro? ¿Sustituirá otras formas de entrega a domicilio? ¡Sigue a Hostelería Madrid para mantenerte informado!