Marketing olfativo: ¿Cómo sacarle partido en hostelería?

El marketing olfativo es una técnica que lleva utilizándose desde hace muchos años en sectores como la moda, la restauración o el turismo. En este artículo te contamos en qué consiste, te damos algunos ejemplos de marcas que lo han usado con éxito y te sugerimos la mejor manera de sacarle tú mismo partido en tu local de hostelería, ¿empezamos?

Los recuerdos y el olfato

Seguro que alguna vez haciendo limpieza en casa has encontrado un peluche de la infancia o el perfume de un familiar cercano que te transportó a un momento de tu vida hace mucho tiempo. Los olores tienen ese poder de evocación; nos permiten recordar lugares, personas, momentos vividos. Pero ¿por qué ocurre esto? ¿Por qué, por ejemplo, cuando olemos la plastilina recordamos nuestra clase del colegio y verlo no nos sugiere nada?

El poder del olfato sobre los demás sentidos

Un estudio de neurología llevado a cabo por la institución Northwestern Medicine en Estados Unidos mostraba una conectividad única entre el hipocampo, la sede de la memoria en el cerebro, y las áreas olfativas en los seres humanos. Según explicaba Christina Zelano, la científica a cargo de esta investigación, “durante la Evolución el ser humano experimentó una profunda expansión del neocórtex que reorganizó el acceso a las redes de la memoria. La visión, el oído y el tacto se redirigieron en el cerebro a medida que el neocórtex se expandía, conectándose con el hipocampo a través de un intermediario -la corteza de asociación- en lugar de hacerlo directamente. Nuestros datos sugieren que el olfato no sufrió este redireccionamiento y que, en cambio, conservó el acceso directo al hipocampo».

Este descubrimiento explicaría por qué somos capaces de recordar más los olores que lo que vemos, aproximadamente 7 veces más, llegando a poder memorizar ¡hasta 10.000 aromas diferentes!

Marketing olfativo: ¿En qué consiste?

El marketing olfativo es una técnica de ventas utilizada por las empresas para que sus clientes asocien sus productos o su establecimiento a ciertos olores, y así vender más y ser más recordados. ¿No entiendes bien cómo? Es sencillo: Imagínate que entras a un restaurante y huele a hamburguesa recién hecha o a carne a la parrilla, ¿te pedirías una ensalada o pedirías eso que huele tan bien?

De manera inconsciente, las personas percibimos hasta los olores más sutiles, y esto lo conocen muy bien las empresas. ¡Pero lo más curioso de todo es que no hay que freír carne para conseguirlo! Existen fragancias que se pueden colocar en el local dentro de ambientadores o en el circuito de la ventilación para que se dispersen por todo el establecimiento. De hecho, Burger King lanzó en 2008 una colonia de carne a la parrilla (parece broma, pero no lo es), que probablemente utilizaba ya en sus restaurantes.

Ejemplos de éxito de marketing olfativo

La primera marca que se conoce ampliamente por haber utilizado el marketing olfativo, y aún hoy en día lo utiliza, es Disney. La gente que va a Disneyland cuenta que todo el lugar huele a palomitas, pero, ¿realmente es porque siempre están haciendo palomitas cerca? Exacto, la respuesta es no. Lo que sí hay en muchos rincones del parque son dispensadores de olor. Este recurso, como ya te estarás imaginando, lo copiaron luego las salas de cine.

Otro ejemplo muy interesante es el de Dunkin Donuts. En Corea nadie relacionaba la marca con los cafés. Entonces, ¿qué hicieron los creativos de la compañía? Incluyeron en los autobuses con paradas cerca de estas cafeterías unos dispensadores automáticos; cuando el autobús se acercaba a la parada en cuestión, el ambientador expulsaba un olor a café y se oía una sintonía anunciando la marca. ¿El resultado? Aumentaron un 16% las visitas, y un 29% las ventas en esos locales.

Hay cientos de ejemplos más que podríamos poner aquí (discotecas con olor a menta para vender más mojitos, olor a pan en supermercados…). Sin embargo, los olores no sólo se usan para promocionar un producto concreto, también para asociarlos a determinados aspectos de nuestra marca. Por ejemplo, Abercrombie no huele igual que Bershka, ni tendría sentido que oliera igual porque sus valores y la imagen que pretenden transmitir es totalmente distinta. Ahora mira los dos locales de más abajo, ¿crees que huelen igual?

¿Cómo usar el marketing olfativo en hostelería?

Muy interesante, pero ¿cómo puedes aplicar todo esto a tu local de hostelería? La respuesta más lógica sería hacer que el establecimiento huela de manera que todos los potenciales clientes quieran entrar. Como en el caso de las palomitas o de las hamburguesas, si cerca de tu restaurante huele especialmente bien, todo el mundo querrá pasar al interior para probarlo.

El siguiente paso sería contratar a una consultoría de marketing olfativo que te ayude a desarrollar un aroma que encaje con los productos que quieres vender o con la imagen específica que quieres proyectar como marca (y que no se haya utilizado por otros). Esto reforzará tu imagen de marca, ya que los clientes recordarán fácilmente ese olor, y las ventas y la fidelidad de estos crecerá.

Esperamos que este artículo te haya ayudado a conocer las posibilidades que te ofrece el marketing olfativo. Si quieres estar informado sobre la actualidad en hostelería, ¡recuerda seguirnos en redes y suscribirte a nuestra newsletter!