INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS |
|
Responsable | Hostelería Madrid, ASOCIACIÓN EMPRESARIAL DE HOSTELERIA DE LA COMUNIDAD DE MADRID (“Hostelería Madrid") |
Finalidad | Resolución de consultas, gestión de solicitudes de inscripción como asociados, participación en el foro, interacción con los perfiles sociales y si contamos con su consentimiento envío de información relacionada con los servicios prestados, con noticias del sector, ofertas, eventos, sorteos y promociones que puedan resultar de su interés. |
Legitimación | Usted consiente el tratamiento de sus datos para la finalidad indicada. |
Destinatarios | No tenemos previsto ceder sus datos a terceros, salvo por obligación legal. |
Plazos de conservación | Los datos proporcionados a través del Sitio Web serán conservados mientras exista un interés mutuo. |
Derechos | Tiene derecho a acceso, rectificación, supresión, portabilidad y oposición, como se explica en la información adicional. |
Inf. adicional | Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos a continuación. |
Vivimos una época en la que la gastronomía ha cobrado mucha importancia. Lo que antes era únicamente un rato agradable y una buena cena, ahora es una experiencia y, sin duda, una fuente de ocio significativa para muchos. Los nombres de los chefs son reconocidos, los menús degustación ya no son únicamente para sibaritas y conseguir una reserva en Madrid sin mucha antelación es prácticamente imposible.
Como aficionada a la gastronomía puedo decir que es fundamental, para poder estar al día, ir a probar nuevos restaurantes todas las semanas, enterarte de las nuevas aperturas antes que los demás y, por supuesto, haber estado en los más recomendados. Por suerte para los restaurantes, si consiguen no sólo ser, sino parecer, uno de esos imprescindibles, tienen una vida larga asegurada. Y en esto cobra un papel fundamental la comunicación de estos restaurantes y cómo acceder a un público cada vez más entendido y exigente. Antes bastaba con servir un buen producto y esperar a que la gente se entrara. Ahora hay que servir el buen producto, en un entorno con diseño cuidado, y darlo a conocer para que lo valoren. Por supuesto, siempre hay excepciones en las que, afortunadamente, gana la calidad y todo lo demás da igual, pero no es lo común.
¿Cómo llevar una buena gestión de la comunicación en redes sociales?
1. Acercarse al cliente y mostrarle lo que hay detrás
A las personas les gusta saber lo que hacen otras personas. En eso se basan los influencers y es aplicable a un restaurante. A la hora de elegir un restaurante, va a cobrar un papel fundamental quién está detrás, cómo se elaboran los platos o de dónde es el producto. Hay tanta oferta de restauración que no es suficiente que se coma bien para ser el elegido, siempre ayuda que tenga, por ejemplo, un producto especial, un ingrediente exótico difícil de conseguir o una historia de emprendimiento digna de admiración… y por supuesto, contarlo.
2. De lo real a lo digital
Dirigirse al cliente en las redes igual que si estuviese físicamente en el restaurante. Cuando entra un cliente, el camarero suele decirle qué plato hay del día, qué hay fuera de carta o de dónde han traído esas magnificas verduras de temporada ¿no? Para el cliente habitual que sigue al restaurante, esta información es valiosa y debe estar presente en las rrss. Cambios de carta, acciones especiales… de tal forma que el cliente lleve un seguimiento y, cuando vaya al restaurante, nada le resulte nuevo ni le sorprenda. Y, además, que esto también sea una motivación para ir de nuevo a verificar esos cambios.
3. Mostrar todos los componentes de interés
El restaurante debe publicar fotos de los platos, del ambiente, de la decoración y del día a día en cocina y no centrarse únicamente en uno de ellos. Todo es igual de importante y más si nos encontramos ante un trabajo bien hecho en el que todos estos factores están cuidados. A la gente le gusta saber qué se va a encontrar antes de elegir, y suele ser el motivo principal por lo que busca al restaurante en redes sociales antes de decidir que va.
4. Estética
Por suerte o por desgracia, la primera impresión y la imagen son decisivas. Es importantísimo no sólo tener un buen producto, sino que lo parezca. Para ello los restaurantes tienen que prestar especial atención en que su perfil en redes sociales tenga una estética cuidada, homogénea y cuyas fotos sean lo más profesionales posibles. Todas y cada una de las fotos tienen que ser apetitosas, al fin y al cabo, hablamos de comida, y por eso es tan complicada y exigente este tipo de comunicación. El denominado estilismo gastronómico está a la orden del día y ya es una profesión el decorar la comida y prepararla estéticamente perfecta para que la foto resulte lo más apetecible posible. Esto se puede conseguir, de forma casera, con ciertos trucos básicos:
- El plato siempre debe estar impecable, sin manchas.
- Los cubiertos no deben interferir en el plato.
- La imagen debería contar una historia (una situación, un vino detrás…) o, si únicamente se quiere resaltar el producto, acercarse para que sea el protagonista.
- La foto ha de hacerse inmediatamente después de sacar el plato de cocina, que aún esta humeante y se percibe recién hecho, y por ello es importante la inmediatez y la práctica.
- La luz natural será un imprescindible para conseguir fotos de comida buenas, en las que se aprecie el detalle.
Además, no debemos olvidar que todas las fotos deben tener un estilo parecido y que el aspecto general del perfil en redes tenga un orden y un sentido. Ninguno es más correcto que otro, simplemente hay que buscar un estilo propio y ser fiel al mismo. Una tonalidad de colores, un orden de publicaciones, un estilo de palabras… todo ello unido creará un estilo propio que ayudará al cliente a identificar al restaurante en una publicación y hará que le preste más atención cuando se deslice por el timeline.
5. Constancia y cuándo hacer las publicaciones
- Es importante mantener una constancia en las publicaciones y no dejar de estar presente. Esto es aplicable en las redes sociales de cualquier sector. El usuario sigue a mucha gente y, si no estas en el día a día, acabará olvidándose de tu existencia.
- Es fundamental publicar cada día y hacerlo con contenido de calidad. Más vale una buena foto al día que tres fotos poco cuidadas.
- En el caso de comida, cada restaurante tendrá que averiguar sus horas en concreto, pero lo más acertado suele ser publicar las fotos antes de las horas de comer. Es el momento en el que el usuario tiene más hambre y está más receptivo para interactuar con la publicación.
Además, lo conveniente es publicar entre semana buen contenido, ya que la gente planifica su fin de semana y hace la reserva con antelación. Siempre hay que ponerse en su lugar y pensar cuándo nos gustaría recibir contenido de interés a nosotros. Por ejemplo, el domingo por la tarde que la gente ya descansa tras un fin de semana, suele ser un buen momento para recibir contenido.
No debemos olvidar subir las denominadas stories a diario, que permiten relajarse un poco en cuanto a la calidad de la foto y publicar más a menudo. Además, se pueden contar cosas menos relevantes o, por ejemplo, aprovechar ese espacio para fotos con menor calidad de luz y evitar así, ponerlas en la galería y que estropeen la estética.
6. Relación con el cliente
Responder a las preguntas de los clientes, resolver sus dudas o responder a los comentarios de las fotos es casi tan importante como atenderle bien cuando llega al restaurante. Es clave hacerles partícipes, consultarles posibles cambios y que ellos participen (“¿Os gustaría que metiéramos un plato con foie en la carta?”) y así conocer mejor a tu cliente y adaptarte a sus necesidades, es sin duda alguna una de las mayores ventajas de las redes sociales. Así mismo, y dependiendo del perfil de restaurante, hacer sorteos o invitar a los clientes a algo de vez en cuando ayuda a estrechar la relación y que el cliente se fidelice. Por supuesto, esto tiene matices, ya que depende mucho del tipo de restaurante, el perfil de su cliente y la estrategia que quiera llevar.
7. Transparencia, honestidad y humildad
Al fin y al cabo, las redes sociales son virtuales y frías, pero se puede transmitir más de lo que creemos. Es conveniente ser lo más natural posible, que el cliente empatice con la persona que hay detrás escribiendo y perciba sus intenciones. Al cliente no le gustará encontrarse con algo que no esperaba, y por ello las redes sociales deben ser lo más transparentes posibles. No vale exagerar, mostrar platos que luego no se sirven, si luego el cliente no va a encontrarlo cuando llegue, porque será un cliente perdido, independientemente de la calidad que haya recibido.
Redacción: María Gálvez Enseñat, creadora y asesora gastronómica de @goutdhestia_places